Medidas económicas Latinoamérica

COVID-19: experto analiza medidas económicas implementadas por Sudamérica

La crisis provocada por el coronavirus ha golpeado con fuerza a varios países del mundo. En el caso de Sudamérica, la amenaza del COVID-19 recién está empezando a hacer sentir sus efectos. De todas formas, es posible anticipar un impacto importante en la región, especialmente en el ámbito económico.

Argentina, Brasil y Chile ya han implementado varias medidas como una forma de amortiguar el golpe que ha significado la emergencia sanitaria y mitigar las graves consecuencias en materia financiera.

El consultor de operaciones empresariales, Diego Ayau, ve con buenos ojos las iniciativas propuestas por estas tres naciones, pues están orientadas a los más necesitados y persiguen, además, mantener la economía en funcionamiento. “Las medidas económicas tomadas en cada país difieren entre sí, pero todas buscan el mismo fin: ayudar a las personas más vulnerables, mantener la empleabilidad e incentivar la economía”, asegura.

El experto, eso sí, advierte que este escenario de crisis puede servir para la aparición de “lobos disfrazados de ovejas”, quienes proponen soluciones radicales, las cuales aparentemente irían en beneficio de la población, pero que esconderían otro propósito. “Si vemos detrás de las cortinas notamos que son meramente soluciones populistas”, explica.

Estrategia sudamericana

Entre las medidas más importantes impuestas en Sudamérica, el consultor Diego Ayau destaca: definir cuotas fijas a las familias más vulnerables, diferir pagos de créditos, pagos de servicios básicos, ayudas a empresas pequeñas y control de precios.

Una de las medidas más importantes y con mayor impacto a largo plazo que menciona Diego Ayau es diferir el pago de créditos. “Hay que recordar que los bancos son empresas mercantiles también. Así como cualquier empresa, ellos deben generar ingresos para pagar sus costos. Los principales costos de un banco son pagar los intereses a las cuentas de ahorro de los clientes; si las personas dejan de pagar sus créditos ellos no tendrán ingresos para pagar esos intereses y esto generará grandes problemas financieros en un futuro”, reconoce.

Servicios básicos

Respecto a diferir el pago de servicios básicos, la medida tendría un positivo impacto a corto plazo, pues ayuda a la liquidez de las familias para mantener presupuesto para necesidades esenciales. Sin embargo, la determinación podría presentar una problemática a futuro. De acuerdo al consultor económico: “al igual que los bancos, estas empresas que otorgan los servicios básicos también son empresas mercantiles con costos y salarios que pagar. Al no pagar la luz, el arriendo, el agua, el internet y otros servicios básicos, estamos privando a otras personas a no recibir su salario por lo cual sólo se está pateando el problema para otro lado”.

Una determinación que celebra el experto es la que va en ayuda de las pequeñas empresas, particularmente por el rol que pueden desempeñar una vez que sea superada la crisis sanitaria. “Ninguna PYME cuenta con suficiente capital para mantener a sus empleados y pagar sus costos fijos sin generar ingresos semana tras semana. Generando gran parte de los empleos a lo largo de los países, es esencial la sobrevivencia de estas empresas para reiniciar la economía una vez que la pandemia pase”, afirma.

La importancia de volver a la normalidad

Como reflexión final, Diego Ayau destaca el hecho de que todas las medidas económicas buscan ayudar a los sectores más vulnerables de cada país. No obstante, el experto considera que la mejor solución económica es intentar volver lo antes posible a la normalidad, aceptando que el COVID-19 es una amenaza real que no desaparecerá hasta que no se haya encontrado un método efectivo de control.

“Ningún país puede vivir en una burbuja y subsistir económicamente esperando a que salga una cura, por lo cual tenemos que aceptar que, tarde o temprano, debemos volver a la vida cotidiana”, finaliza el experto.

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